Tener un hermoso pelo, sano, suave, brillante.... y conseguir que siga estando así durante mucho tiempo, no es tarea fácil.
Hoy en día, se suele abusar del uso del secador y la plancha, para arreglarse y estar lista en el menor tiempo posible. Esto hará, que con el tiempo, el cabello se vaya debilitando. Por eso, es mejor prevenir que curar, y efectuar los cambios necesarios en tu rutina de cuidado para prevenir daños futuros.
Muchas mujeres están utilizando productos de cuidado inadecuados para su tipo de cabello. Si un cabello está sano, quiere decir que no esta dañado. Ni más, ni menos. Entonces ¿Porque lo cuidas con productos mega reparadores, reestructurantes y cuanto más potentes mejor? ¿Qué hay que reparar?. Si estando tu cabello sano, utilizas estos productos, ¿Que piensas usar cuando de verdad esté dañado? Hacer eso viene a ser lo mismo que ponerse un parche antes de que salga el grano. ¿Por qué lo hacemos? pues la respuesta es bien sencilla. El pelo ocupa un lugar preferente en nuestra escala de prioridades de belleza, e influye en nuestra vida cotidiana. Desde tener que programar la hora de levantarse para poder lavarlo, secarlo y estilizarlo, hasta reservar en la agenda la cita con tu peluquera para repasar el corte.
Estos y muchos otros más, son errores típicos que muchas cometemos cada día. Por eso, aquí os explicamos algunas pautas los cuidados de un cabello sano.